sábado, 23 de abril de 2016

La vida en las aulas -Ph. W. Jackson

La asistencia a la escuela se realiza con fastidio. El acontecimiento es tan común que pocos
reflexionamos sobre ello.
Podemos reflexionar sobre el significado de la experiencia para el niño en cuestión.
En clase, los profesores solo se interesan por actos específicos de mala conducta. Lo que hace diferente a las escuelas de otros lugares, no es solamente el aprendizaje y enseñanza, sino muchos factores. Aprender a vivir en un aula supone , entre otras cosas, aprender a vivir en el seno de una masa
La escuela también es un lugar donde la división entre el débil y el poderoso está claramente
trazada.
Los alumnos se enfrentan, principalmente, de tres maneras:
1. Miembros de una masa
2. Receptores potenciales de elogios o reproches
3. Peones de las autoridades institucionales.

 El espacio y los recursos materiales del aula son limitados y debe distribuirlos juiciosamente (a los alumnos que merecen el material, o bien distribuir material por tiempos). Todas las acciones que han descrito del profesor, responden de un modo u otro, a la condición de hacinamiento del aula. Los cuatro rasgos de la vida escolar son: * Demora * Rechazo * Interrupción * Distracción social

El proceso de una evaluación que se desarrolla en el aula presenta al alumno una serie de demandas singulares a las que debe adaptarse. Los exámenes, son un ejemplo de evaluación muy utilizado en las primarias.
Un estudiante modélico no es necesariamente un buen estudiante, sino uno que se esfuerza. Hace sus trabajos o tareas aunque no estén correctas y participa aunque sea una respuesta errónea.

No hay comentarios:

Publicar un comentario